Los servicios públicos municipales, tal como revisamos en la entrada anterior, son responsabilidad directa de los municipios mexicanos; su provisión está soportada por el artículo 115 constitucional, fracción iii.
Para nosotros como ciudadanos es fácil consumir los servicios municipales y ya, sin embargo económicamente (cómo se asignan los recursos escasos) y administrativamente (cómo se gestionan los recursos escasos) hay detrás toda una serie de eventos y actividades que deben suceder para que dichos servicios lleguen, literalmente hablando, hasta la puerta de nuestra casa.
Para asegurar el mandato constitucional de dotar a la población de los servicios públicos municipales, dicho nivel de gobierno puede usar tres formas distintas de gestión (Fernández, 2002); cada una de estas representadas por distintos tipos de instituciones:
Instituciones de derecho público: Provistos por "entes del derecho público" (Fernández, 2002), dicho autor identifica 7:
- Administración municipal centralizada
- Órgano municipal desconcentrado
- Organismo descentralizado municipal
- Empresa de participación municipal mayoritaria
- Asociación intermunicipal
- Convenio
- Fideicomiso
A este respecto podemos poner como ejemplos varios órganos desconcentrados, quienes proveen del servicios de agua potable.
Instituciones de derecho privado: En esta categoría Fernández (2002) identifica 2 subtipos, los que corresponden a los servicios públicos propios y los que corresponden a los servicios públicos impropios:
- Gestión de servicios públicos propios por medio de particulares
- La concesión
- La locación
- La subrogación
- La gestión interesada
- Gestión de servicios públicos impropios por medio de particulares
Instituciones de derecho social: Por último, Fernández (2002) menciona que la provisión de servicios públicos también puede darse a través de entes sociales como las cooperativas, vía al concesión o el permiso:
- Sociedades cooperativas
Como podemos observar el "catálogo" de opciones o métodos para que un gobierno municipal provea o asegure la correcta distribución de los servicios públicos municipales es amplia. La disyuntiva es ¿qué forma de gestión es la más adecuada, y por qué? En entradas posteriores veremos que la respuesta a esta pregunta es contextual; es decir depende de la situación particular del municipio en un momento determinado.
Fernández, J. (2002). Servicios públicos municipales. México. INAP UNAM.