El Estado moderno, como lo conocemos ahora, otrora no tenía las atribuciones y/o responsabilidades que actualmente lo caracterizan. En la mayor parte de los países, aunque en mayor o menor cuantía, el Estado provee servicios básicos y brinda seguridad social a sus ciudadanos (sanidad, seguro social y educación); no obstante, no siempre ha sido así. En la presente entrada enlistaremos las distintas teorías que explican la participación del Estado en la economía.
Del Estado benefactor al Estado neoliberal
Para Ayala (2004) la participación del Estado en la economía se ha venido incrementando a partir de los años treinta del siglo pasado; sin embargo dicho incremento no ha sido sostenido, pues han existido periodos de mayores o menores tasas de participación; asimismo las causas por las que el Estado ha intervenido en la economía han cambiado. Ayala (2004) las caracteriza en 3 grupos según el tipo de variables que inciden en el crecimiento del Estado:
- Factores que afectan la demanda de bienes públicos
- Sistema electoral
- Grupos de interés
- Fallas del mercado
- Factores que afectan la oferta de bienes públicos
- Conducta de la burocracia
- Eficiencia del gobierno
- Fallas del gobierno
- Factores que afectan el proceso político
- Modelos decisionales
- Modelos de gobierno
- Tipo de régimen político
El Estado mexicano está marcado por sucesos en la historia que le han permitido comparar la viabilidad de las decisiones económicas, políticas y sociales en virtud de determinar cuáles han sido los mejores modelos de gobiernos que le han permitido tomar decisiones en favor del crecimiento y desarrollo económico de su población.
ResponderBorrarLas ideologías políticas y económicas lo único que han hecho es extremar las medidas y decisiones. Hablamos de aquellos momentos en los que el Estado se encargó de todo y engordó, y del mismo tamaño fue su declive en terminos de eficiencia y eficacia en la prestación de servicios y regulación institucional.
El otro extremo fue adelgazarlo "sin dieta", es decir, paulatinamente, y analizando que debería venderse o desaparecer; el cambio de ideología de que el Estado es un pésimo administrador debilitó completamente al Estado y a sus instituciones.
Es decir, las teorías de la intervención Estatal deben de ser moderadas, conscientes y libres de ideologías pero plagadas de ideas, es decir, susceptibles de mejora a través de ideas u opiniones que pasen por el escrutinio público, por la crítica y el debate. Solo así la intervención estatal tendrá una verdadera legitimidad política y social.